lunes, 1 de abril de 2013

La Graciosa

La Graciosa ha sido uno de los puntos álgidos del viaje. A la pequeña isla se viaja en ferry, salen cada hora desde Órzola. El paseo en barco ya va meciendo las tensiones y cuando llegas a La Graciosa y a sus caminos de arena, ya sólo queda disfrutar jugando a diferenciar el azul del cielo del del mar.

Alquilar unas bicicletas es muy recomendable aunque el paisaje es abrupto y hay algunas cuestas. Pese a ello, merece la pena al 100% ya que hay diversas playas dónde descansar y bañarse. 


La Graciosa.
En bicicleta se recorre toda la isla fácilmente.
Elena pedaleando.
Llegando a Pedro Barba.
La Graciosa también es de origen volcánico.

Llegando a la Playa de las Conchas al fondo izda Monte Clara.
De paseo durante horas sin ver a nadie.
En una de los dos "pueblecitos", Pedro Barba.

En la Playa de las Conchas nos esperaban Juli y Rafa, gran sorpresa. Ellos nos acompañaron en uno de esos días de playa que hacen historia. 
Con Ju en la Playa de las Conchas.

Se pueden alquilar jeeps para moverse por la isla.
En lo que llaman los arcos, con Rafa y con Juli.


Las vistas del risco desde el ferry. 



Al fondo La Graciosa.

Desde el Mirador del Río de César Manrique se ve la isla de la Graciosa en todo su esplendor. No hace falta pagar la entrada porque las vistas son increíbles desde fuera. El edificio como todos los de Manrique es precioso también y está en perfecta sintonía, armonía diría él, con el medio. Por la escasa distancia que separa La Graciosa de Lanzarote, lo llaman el río, aunque en realidad es el mar. 


4 comentarios:

a dijo...

Preciosas palabras amiga! Un día fantástico tumbadas junto al mar-cielo :)

Esperanza dijo...

¿Cuando hemos dicho que vamos a quedar para pasarnos las fotos? ;-)

Cuanto más observo las fotos más quiero volver :-)

Clara dijo...

Volveremos!!!

Felicitacion de cumpleaños dijo...

Lindas fotos